E s de saber que en Albacete, todo edificio histórico previo al S.XXI era más bonito que las moles de las que dispone actualmente esta ciudad. Azorín, a su paso por este centro económico-demográfico-industrial de Castilla-La Mancha, por aquella época Región de Murcia, se quedó impresionado con la belleza que irradiaba el municipio de Albacete. Tanto se asombró que incluso dedicó un poema a la ciudad de Albacete gracias al cual, ganaría el nombre de la Nueva York de La Mancha: "Frío y llanura; laderas rasas. Frío y navajas de Albacete. Albacete, que arranca a un río fuerzas colosales. Maquinismo, modernidad de Albacete. Derroche de luz eléctrica en Albacete. En la noche, un enorme halo resplandeciente sobre la ciudad. Nueva York; todo a máquina, todo con máquina. Trigo, molinos con maquinaria extra-moderna. Trigales inmensos, caminos; Don Quijote y Sancho. Y la vertiginosidad del expreso, que deja un remolino de polvo en la llanura."
"SIC PARVIS MAGNA". El blog donde, de forma aficionada, se narra el pasado de España y del mundo para entender un poco mejor el presente. "La grandeza nace de pequeños comienzos".